Lo sabemos, no es exactamente noticia de última hora el que nuestras rutinas laborales, sociales y de cuidado personal, han cambiado en las últimas semanas. Aunque mantenerse saludable y minimizar el estrés parece más difícil, es imprescindible para nuestro bienestar general seguir cuidándonos por dentro y por fuera.
El cuidado personal nos mantiene positivos, es relajante y te obliga a concentrarte en otros temas. Sobretodo, proporciona una sensación de normalidad durante los momentos difíciles. ¿Has probado a ponerte colonia aunque no vayas a salir de casa? ¿O Maquillarte y ponerte un vestido para una video-llamada?
Pequeños gestos de cuidado personal mejoran nuestra salud mental y alivian la ansiedad. Siempre va bien un masaje o una visita aun spa, pero hoy nos vamos a centrar en cosas que puedas hacer en casa. Por eso hemos recogido algunos tips para mantener el cabello y la piel cómo si acabaras de venir de un spa, ¡sin salir de casa!
Ensúciate las manos
Lo primero es lo primero. Limpia tu bolsa de maquillaje. Es el momento de abrir tu cajón de maquillaje, neceser y brochas y pegarles una buena limpieza. Si no sabes por dónde empezar, te lo ponemos fácil – sigue estos pasos:
- Esteriliza todos los pinceles de maquillaje, aplicadores y esponjas.
- Usa una solución de lejía y un secador de cabello para todos los cepillos, independientemente del material o producto. Si no, una gota de jabón de limpiar los platos servirá.
- Termina limpiando con agua micelar, para que la lejía no irrite la cara después.
- Los cabezales de los cepillos faciales o los cepillos de dientes deben cambiarse por nuevos cada pocos meses, este es el momento. Consejo adicional: desinfecte los cepillos de dientes con Listerine durante una hora.
- Limpia y desinfecta toda la bolsa de maquillaje. Saca todo lo que tengas dentro y limpia bien los pliegues y rincones de la bolsa o cajón.
Se consistente en tu rutina facial
Tómate tu tiempo para limpiar, tonificar y aplicar el sérum tanto por la mañana y por la noche. ¡Y sin prisas, disfruta del momento para ti! Aplica suavemente con un ligero masaje facial para mejorar la circulación. A pesar de que el tiempo al aire libre se ha visto reducido, todavía es necesario el protector solar facial. Incluso en interiores, los radicales libres son una amenaza para la piel, incluidos los rayos UV y la luz azul de los ordenadores, móviles y tabletas. Repite la misma rutina antes de acostarte, reemplazando el protector solar con un humectante rico o un aceite nutritivo. Despertarás con la piel hidratada y flexible.
¿Qué hacemos con el pelo?
Para un cabello fuerte y saludable, los productos orgánicos y los aceites esenciales harán maravillas. Si no tienes mascarillas en tu cajón, entonces aquí va un tratamiento DIY casero. Necesitarás:
- Aguacate chafado
- Un huevo
- Aceite de oliva
Mezcla bien los ingredientes, masajea por todo el cabello seco y sin lavar y deja que absorva durante 20 minutos. Aplica una porción generosa de champú directamente a la mezcla, y empieza a enjabonar durante uno o tres minutos con agua. Después enjuaga bien. El aguacate y el aceite de oliva agregarán nutrición profunda y brillo, mientras que el huevo contiene proteínas para fortalecer las hebras secas del cabello.
¿Cómo maximizo los productos de estética profesionales que tengo y no puedo reemplazar?
Es un tema delicado que probablemente se te haya pasado por la cabeza. A decir verdad, realmente no hay una forma directa para hacer que duren más los injeribles o ampollitas, por ejemplo, pero aconsejamos seguir estos pasos para maximizar los beneficios:
- Usa protector solar diariamente y evite el sol siempre que sea posible.
- Hidrata continuamente. Eso significa beber mucha agua y seguir una rutina adecuada para el cuidado personal de la piel día y noche. Busque cremas y sueros con ácido hialurónico para rellenar y retener la humedad.
- Limita la ingesta de alimentos procesados y envasados.
Y lo más importante, descansa lo suficiente y mantén la calma. El estrés siempre acaba reflejado en tu rostro, así que mantente relajada y tranquila. Cuidarse por dentro y por fuera es la mejor defensa para tu piel.